lunes, 21 de enero de 2008

Carta escrita en un momento de inspiración biblioteco-universitaria

La verdad es que, todo sea dicho y antes de empezar a escribir, me siento un poco gilipollas por el simple hecho de estar escribiendo una carta en la biblioteca en lugar de estar estudiando.

La chica de delante está estudiando inglés y los de atrás historia, uno de los cuales algo de Egipto, pues hace un par de hores el chico estaba sentado a mi lado. Mientras acabo de pasar los pocos apuntes que me quedan, suena por mi iPOD el CD Vida y Milagros de Albert Pla.

No quería hacerlo, llevo toda la mañana sin hacerlo, pero he vuelto a pensar en ti... He pensado en ti como lo hacía aquellos días de Navidad, como hacía tiempo que no pensaba en ti. De repente tu nombre, y luego tu cara, han venido a mi mente y, con ello, todo lo que he pensado este fin de semana.

Ya me lo dijo ayer una amiga: "por mucho que le des vueltas no vas a sacar nada claro", pero es que no puedo evitarlo. Espero que, algun día, te pueda borrar de mi cabeza porqué tu imagen y tu recuerdo me están haciendo daño.

En este momento de debilidad necesito decirte que TE QUIERO y que me has calado muy hondo, como dice el gran Bunbury. Y bien, dejo aquí la carta porqué diría cosas que me harían daño, me pondría romántico y tampoco quiero.



*Añoro todo aquello que no tuve*


*Quiero subirme yo en tu escoba tras de ti*

No hay comentarios: