Hoy me he comportado como un auténtico inútil, he intentado desplazar mis sentimientos hacia otra persona y ahora me siento fatal… No lo puedo evitar, me he enamorado de ti y ahora estás en mi cabeza.
Te he dicho cosas preciosas, sí, muy románticas todas ellas, pero en el fondo no pensaba en ti para inspirarme, pues estaba pensando en ella, te estaba confundiendo, tal como aquél que en medio de un polvo y de un orgasmo en vez de gritar el nombre de la persona con quien está follando dice el nombre de la persona que tiene en mente…
En mi caso no he dicho su nombre, solo he pensado en su cara, en su cuerpo, en sus gestos, sus miradas y sus actitudes. En sus palabras y sus muestras de afecto… muestras que ya no existen, pues nos hemos distanciado.
En definitiva, solo quería pedirte perdón, no me ha parecido bien lo que he hecho.
Por otro lado, solo quiero decirte a ti, a la que tengo en mente, a mi verdadero amor, que te quiero.
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